El emprendimiento femenino cambia el dinámico mundo empresarial al redefinir el éxito corporativo. Con esa visión innovadora y única, las mujeres ponen en marcha negocios en sectores cruciales para el desarrollo económico de Asturias.
El ecosistema emprendedor está siendo testigo de cómo la proliferación de empresas lideradas por mujeres está redefiniendo el éxito corporativo. Con resiliencia, determinación y también desafiando los estereotipos, estas féminas lanzan startups con las que poco a poco van cambiando el dinámico mundo empresarial, al demostrar mejores resultados y una mayor rentabilidad cuando son ellas mismas las que están al frente de una compañía, independientemente de su tamaño. Evidencian así, con esa visión innovadora y única, que el futuro de los negocios pasa por ser inclusivo.
En este sentido los programas dedicados al apoyo del emprendimiento femenino juegan un papel crucial en la configuración del porvenir empresarial. Entidades como el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) del Principado de Asturias, a través de sus diferentes líneas de actuación, ponen a disposición de las mujeres todos sus recursos para que puedan seguir escalando y alcanzando nuevos horizontes. Respaldan principalmente la creación y crecimiento de empresas innovadoras, especialmente las de base tecnológica, dada la importancia que tienen para «la diversificación, el desarrollo económico y el futuro» de nuestra región.
Desde el CEEI auguran que el número de mujeres emprendedoras seguirá creciendo durante los próximos años. «A la par que se produce una mayor igualdad en la mayor parte de ámbitos sociales, la mujer cada vez está más presente en el ecosistema de emprendimiento, como emprendedora, como empresaria y como inversora», asegura su directora, Cristina Fanjul. No obstante, la cara visible de la entidad asturiana reconoce que ese cambio, el que haya más féminas al frente de negocios, será «lento».
Una de estas mujeres emprendedoras que está revolucionando el mundo empresarial, concretamente el del sector agroalimentario, es Verónica Menéndez. Está asturiana se encuentra al frente de Agrolinera Astur S.L., una innovadora startup que plantea digitalizar la recogida de aquellos residuos agroganaderos como los purines y los lactosueros provenientes de las queserías y ganaderías tradicionales que están en zonas minifundistas de Asturias, así como del resto del norte de España y otras muchas zonas de Europa.
Con este proyecto «pionero» la asturiana pretende evitar así «todo el impacto que estos residuos tienen en el medio ambiente». «Al optimizar la logística estás reduciendo la huella de carbono», asegura. Esta especie de «punto limpio móvil» puede también volver a valorizar los residuos. «El purín por ejemplo iría a una planta de tratamiento de biogás y el lactosuero sería recogido para reintroducirlo otra vez en la cadena alimentaria», precisa.
Esta idea de negocio tiene además un impacto social «muy grande» dado que facilita a los ganaderos la gestión de unos residuos que «están limitando» su crecimiento económico. «Para que una pequeña ganadería o quesería sea rentable tiene que crecer y para crecer necesita producir más queso o tener más ganado, por lo que hay más purines o lactosueros», asevera.
El hecho de que los restaurantes «de media y alta gama» tengan en sus despensas durante todo el año plantas aromáticas y hortalizas para elaborar aquellos platos que alegran el paladar de cualquiera es en parte gracias al trabajo que realiza la asturiana Tesa Portillo. Esta bióloga ovetense está detrás de Cantábrica Agricultura Urbana, un proyecto empresarial a través del cual la joven con la ayuda de su compañero Javier siembra y cosecha plantas de interés culinario durante los 365 días del año. Y lo hace «de manera distinta a la agricultura convencional», con un método de cultivo innovador en toda España.
Cosecha en el interior de un bajo comercial de la ciudad y lo hace sirviéndose de las técnicas de la agricultura vertical y de la hidroponía, un sistema por el cual las plantas no necesitan estar en contacto con el suelo. «Controlamos todo el ambiente, la temperatura, la humedad, la luz y hasta los nutrientes que les llegan a las plantas», asegura Tesa. De esta manera, los dos biólogos cultivan durante todo el año «manteniendo una calidad constante y pudiendo ofrecer productos fuera de temporada, algo que le da un valor añadido al producto».
La industria de los juegos en línea está experimentando notables cambios gracias a que la innovación no entiende de límites. Dentro de este ámbito destaca la startup que ha puesto en marcha la asturiana María de la Puente, con la que pretende impulsar el crecimiento de empresas en el sector del mobile game. La ovetense a través de HubApps acompaña a las compañías durante las fases de lanzamiento y expansión de videojuegos y aplicaciones móviles, proporcionando servicios esenciales de marketing y análisis de datos.
«Contratar un profesional senior especializado en marketing de resultados y orientado a aplicaciones es complicado porque no hay muchos y además es muy caro. Por eso, empresas que todavía no tienen clara la viabilidad de su juego recurren a HubApps para lanzar sus productos y analizar los resultados», explica. En estos casos, ella y su equipo se encargan de estudiar las métricas claves, además de asesorar a los clientes sobre los datos que deben medir, para luego hacer las primeras campañas de marketing de pago.
Si el producto muestra su potencial, María y su equipo continúan apoyando a las empresas. «Cuando observamos que todo va bien, incorporamos un equipo de especialistas para que les ayude ya con la expansión del negocio y con el lanzamiento global», apunta la empresaria asturiana. Así, HubApps brinda un apoyo integral en marketing y análisis de datos, desde Asturias hacia clientes de todo el mundo.
La tecnología se está convirtiendo también en uno de los grandes aliados del sector de la salud. Los profesionales sanitarios se están sirviendo de los nuevos avances técnicos para mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Uno de estos dispositivos médicos utilizados para favorecer el bienestar físico de los enfermos es desarrollado por la empresa asturiana Loutkar Robotics S.L., una compañía al frente de la cual se encuentra la trabajadora social Sonia Aladro.
Esta compañía liderada por la asturiana se encarga de diseñar y desarrollar órtesis robóticas al «alcance de todo el mundo». Estos pequeños dispositivos médicos exomusculares que se caracterizan por ser «ligeros, accesibles y modulares» permiten a las personas con discapacidad en los miembros inferiores volver a caminar, recuperar la independencia y mejorar su calidad de vida. Utilizados bajo la supervisión del equipo rehabilitador, permiten «complementar la terapia y contribuir a mejorar los resultados».
También con la misión de desarrollar nuevas soluciones terapéuticas innovadoras para mejorar la salud humana nace en septiembre de 2023 la compañía biotecnológica Platelet BioTechnologies S.L. (PlaBiTe). Se trata de la primera Spin-Off en la que participan, tanto la Fundación que gestiona el Instituto, FINBA, como la Universidad de Oviedo y cuya cofundadora es Andrea Acebes, también directora general del equipo multidisciplinar que conforma la entidad.
Esta compañía asturiana centra su actividad en el desarrollo de nuevos bioproductos y servicios, basados en plaquetas, para ser aplicados en la medicina regenerativa. «Hoy en día la administración de tratamientos a partir de plaquetas presenta una serie de limitaciones, siendo la más crítica la aplicación de estos productos», asegura la experta, antes de aclarar que al obtenerse los mismos «de la propia sangre del paciente», aquellos individuos que no tienen una condición sana «quedarían excluidos» del proceso curativo.
Con el objeto de hacer frente a esta situación desde PlaBiTe han desarrollado un método —actualmente bajo solicitud de patente internacional—, que «permite obtener un bioproducto plaquetario altamente enriquecido en factores de crecimiento», al mismo tiempo que consigue solventar «algunas de estas limitaciones». Adquiere ventajas competitivas como, por ejemplo,«la posibilidad de ser aplicado de manera universal -no habría pacientes excluidos- y su disponibilidad inmediata en la clínica».
El apoyo del CEEI, fundamental en este tipo de negocios
El hecho de poner en marcha cada uno de estos proyectos empresariales y que estas mujeres pudiesen ser dueñas de su propia empresa ha sido en parte gracias a la ayuda proporcionada por el CEEI. La entidad pública asturiana ha acompañado a estas asturianas en el proceso de creación de sus compañías. A día de hoy también sigue brindándoles gratuitamente un apoyo que es «impagable». «Para una empresa pequeña como la nuestra que todavía está validando el modelo de negocio la labor que hacen es imprescindible», apunta Menéndez.
El CEEI presta desde el minuto cero sus servicios a aquellas personas asentadas en nuestra región que quieren poner o ya han puesto un plan de negocio en marcha. Acompaña en todo lo relacionado con la burocracia, mientras que asesora y resuelve las dudas que los emprendedores puedan tener. Al mismo tiempo, entre otras muchas acciones, capta proyectos empresariales innovadores y de base tecnológica en los ámbitos donde se genera conocimiento como puede ser la Universidad de Oviedo o los Centros Tecnológicos.
Una vez constituida la empresa, a través de su programa Acelera Startups, forman a los emprendedores y los ponen en contacto con empresas tractoras de la región. Ofrecen además un asesoramiento «personalizado» y ponen a disposición de los nuevos empresarios «un montón de recursos de nivel y calidad».Todo ello con el objeto de hacer crecer y consolidar el plan de empresa.
El crecimiento de estas empresas subraya la importancia de apoyar y promover la diversidad de género en el mundo empresarial. Además el éxito de estas asturianas sirve de inspiración a nuevas generaciones de mujeres para que sean ellas mismas quienes tomen las riendas de sus propias iniciativas empresariales.